Después el grupo se trasladó a Osa de la Vega, donde se ubica uno de los complejos mineros romanos de "lapis specularis" más importantes de la Península Ibérica. Este material es un yeso cristalizado que los romanos emplearon como “vidrio” de ventanas y para otros usos constructivos. Descender al interior de la mina “la Condenada” y recorrer sus galerías, es toda una experiencia espeleológica que no deja indiferente a nadie. La mina presenta una trama laberíntica, con un desarrollo interno actualmente practicable de cerca de un kilómetro de recorrido subterráneo.
Fomentar la apreciación y el valor por la vida en los pueblos y el patrimonio cultural es una iniciativa importante para preservar la identidad local y promover un sentido de comunidad, y desde ADI “El Záncara” apostamos por ello.