Por ello queremos poner en valor iniciativas como “El Proyecto Arraigo”, financiado por la Diputación Provincial de Cuenca y los Ayuntamientos participantes, cuyo objetivo es revertir el proceso de despoblación que sufre el territorio, trayendo nuevas familias que quieren instalarse en el mundo rural y crear aquí sus proyectos de vida.
En lo que va de año diez familias se han arraigado en la provincia de Cuenca, cuatro de ellas en nuestra comarca. Una en el municipio de Villaescusa de Haro y tres más en Belmonte, lo que ayuda entre otras cosas al mantenimiento de las escuelas en los municipios más pequeños. Este es el caso, de Villaescusa de Haro donde la llegada de dos nuevos niños ha contribuido a la reapertura del colegio o en Belmonte, donde gracias a la llegada de un niño se ha podido desdoblar una clase en la que se agrupaban niños y niñas de 4 y 5 años.
Somos conscientes de la calidad de vida que tiene vivir en los pueblos, pero necesitamos habitantes para mantener servicios y más trabajo y actividad empresarial y comercial, estamos en el buen camino ya que Castilla-La Mancha tiene una Ley pionera contra la despoblación que incluye por primera vez la política fiscal para frenarla.