El turismo de interior es una apuesta segura, al alcance de todos los bolsillos, una solución ideal para pasar unos días de vacaciones alejándose de la masificación de otras zonas. En nuestra Comarca “El Záncara” se puede disfrutar de una gran variedad de destinos donde poder compaginar el descanso con el conocimiento: conocer los Molinos de Viento, el Molino de agua “El Blanco”, la mina romana “La Condenada” de lapis specularis, los Castillos del Marqués de Villena, las Iglesias y los museos repartidos por cada uno de nuestros 33 municipios. A todos estos atractivos hay que añadir la posibilidad de poder realizar visitas guiadas en bodegas, queserías, granja de gallinas... pudiendo disfrutar de la posterior degustación de sus productos. Además, el viajero podrá encontrar en nuestros pueblos una amplia oferta de plazas hoteleras, casas rurales, áreas para caravanas y restaurantes, que harán gozar al viajero de una rica gastronomía aprovechando los excelentes productos que da nuestra tierra, cordero, caza, quesos, ajos, dulces y buenos vinos que nos terminará encumbrando a los ojos del viajero como destino imprescindible, cercano y único.
En todos estos puntos de turismo, y dada la situación excepcional que estamos viviendo, se han adoptado protocolos de actuación a nivel sanitario para recibir al turista y acogerlo con las máximas garantías, extremando las medidas de higiene. Los edificios han sido dotados con gel hidroalcohólico y papeleras de pedal, mamparas, códigos QR a la hora de escuchar las explicaciones, además de trabajar con aforo limitado. Las visitas guiadas se atienden previa cita y con grupos muy reducidos, siendo obligatorio el uso de mascarilla y guardar la distancia de seguridad siempre que sea posible.
El objetivo es consolidar el turismo en nuestra comarca, fuente de riqueza y trabajo, ofreciendo al visitante la misma calidad y singularidad que siempre nos ha caracterizado.