“Hasta San Antón Pascuas son”, refrán que marca la fecha de una tradicional fiesta con arraigo en nuestros pueblos. La celebración se centra en la bendición de los animales y la procesión con los mismos. En cada municipio, aunque también depende de sus costumbres, se reparte el puñao (mezcla de frutos secos y trigo tostados) y la cuerva, se subastan ofrendas y el gorrino de San Antón, se celebran verbenas, lumbres, se degustan bollos con formas de caballo, incluso en Santa María de los Llanos se celebra el primer carnaval de la comarca, destacando por su jocosidad y parodias de hechos y personajes.
No hay que olvidar que hasta mediados del pasado siglo, los animales domésticos tenían una gran importancia en la vida del hombre tanto en el ámbito personal como laboral, incluso la consideración social estaba relacionada con el mayor o menor número de animales que se poseían. Acudir con los animales a la puerta de las iglesias, para que el sacerdote impartiese su bendición sobre los presentes y ausentes e implorase al Santo su amparo y protección, era vital para sus propietarios.