Sensibilizar a nuestros jóvenes en que la despoblación es un problema que nos afecta a todos, es importante, ya que el modelo de civilización que se ha levantado en el último siglo, está lleno de fallos a nivel medioambiental, energético, económico y sociodemográfico y hoy más que nunca la vuelta a lo rural está de moda.
Nuestros pueblos llevan siglos existiendo, somos ricos en patrimonio, cultura e historia, debemos apelar al orgullo de mantener vivo nuestro territorio, es necesario educar a nuestros hijos en el amor al pueblo, ya que ellos son el relevo generacional que necesitamos, sus ideas y energía son la fuerza para no dejar abandonar el sitio que nos vio nacer y crecer. Formarse es necesario y vivir experiencias pero deben contemplar volver a su hogar para emprender su proyecto de vida, es necesario que las familias se impliquen en este mensaje, ya que vivir en un pueblo ahora es mucho más fácil que lo era hace 30 años, buenas redes de carreteras, vehículos para desplazarnos donde y cuando queramos, viviendas más asequibles y espaciosas, naturaleza y aire puro, a todo ello hay que sumarle que internet nos hace estar globalizados, informados y representados en igualdad de condiciones vivamos donde vivamos. El teletrabajo tras la pandemia se ha visto como una alternativa más para las empresas y debemos aprovechar esta tendencia para atraer y consolidar población, que las personas que tras la pandemia se desplazaron de las ciudades a los pueblos y se empadronaron, se mantengan y arrastren a amigos y familiares, porque cuanto más seamos más conseguiremos.